Comenzábamos el sábado cansados, no lo voy a negar, pero con la ilusión intacta. Tocaba ponerse de nuevo manos a la obra e irnos junto a Pedro y Patricia, no había problema ya que sabía que me lo pondrían fácil pues lo demostraron en la realización del preboda. Así que bien temprano estábamos con Pedro en el encantador Hotel Villa María, en la vecina localidad de Cabra para captar las primeras imágenes junto a su familia. Posteriormente nos marchamos hacia casa de Patricia, donde poco a poco se fueron personando familiares y amigos como indicativo de que el gran momento se estaba acercando. Y llegó la hora, la ceremonia, en nuestra entrañable Parroquia del Carmen, que lo es mas si cabe cuando dos artistas de la talla de Tete Pineda y Jose Manuel Morillo le dan su toque con ese arte que llevan como pocos. Unos artistazos!!!

Mucha buena gente conocida, como ellos, a muchos los conocimos siendo dos y ya mismo serán tres....que siempre te brindan momentos inolvidables y nos ayudan a que nuestro trabajo sea mas fácil. Gracias de corazón por todo y que seáis inmensamente felices!!!