No hay forma mejor de acabar una temporada que con la boda de unos amigos..... Boda detallista, emotiva, cargada de buena gente, de buenos amigos, y encima el tiempo les respetó como merecían. Cuando hay amistad hay complicidad y esto nos infunde una cierta tranquilidad a la hora de trabajar en una boda y digo cierta porque siempre tiene uno ese puntito de nervios y de responsabilidad que nunca se debe de perder.
Poco puedo decir de ellos, pues el que les conoce sabe de sobra como son.... así fue su boda. Lucentina, muy lucentina y flamenca, no esperaba menos. Una preciosa ceremonia en el lugar mas encantador de nuestra Lucena y una comida cuidada al detalle de principio a fin como ya es tradicional en los preciosos Jardines Aguanevada. Y poco mas puedo añadir, que da gusto acabar así la temporada, en un evento tan bonito, rodeado de grandísimos amigos y haciendo lo que mas me gusta. Gracias por permitirme formar parte ello.....