Poníamos punto y final al intenso puente con otra estupenda boda. Cansados, pero con la ilusión intacta comenzábamos la tarde del día de la Hispanidad junto a mi buen amigo Rafa con el que además de una gran amistad comparto día de cumpleaños, así que no hay año que no nos acordemos el uno del otro para felicitarnos… Una tarde bonita, intensa y cargada de momentos muy emotivos la cual tuvo su epicentro en la reconstruida iglesia de San Pedro Mártir. Bonito templo del que gracias a un buen puñado de lucentinos podemos disfrutar todos a día de hoy. Emotiva ceremonia con el acompañamiento musical de nuestros amigos de Lebidka y con las innumerables participaciones de familiares y amigos que quisieron acompañar a Rafa y a Carmen en su día grande, y aunque faltaba alguien especial todos sabíamos que de alguna manera él estaba allí presente viendo cómo su hermana lucía espléndida en ese día tan importante. Cara de ilusión en mi “tocayo”, a sabiendas que se casaba con la mujer de su vida, y nosotros espectadores privilegiados al poder contar con nuestro trabajo y a nuestra manera que fue del día grande de mis amigos Rafa y Carmen. Gracias por confiar…..